Iglesia Parroquial de San Miguel Arcangel

La iglesia esta dedicada a San Miguel Arcángel, está situada en la plaza de la iglesia, en la zona más alta del pueblo. Es una edificación barroca del siglo XVIII, relacionable con el grupo de iglesias afectadas por la llamada estela pilarista. En el escudo situado sobre su puerta principal se especifica claramente SE HIZO AÑO 1753. Tiene planta rectangular, dividida en tres naves de igual altura y con crucero alineado. La nave central y los brazos de la nave crucero se cubren con bóveda de cañón con lunetos; las laterales, con bóvedas vaídas; y la zona del crucero, con una gran cúpula vaída sobre pechinas. En toda la zona de la cubierta se utilizan abundantes motivos decorativos de estuco en clave, intradós de los arcos formeros y perpiaños, marcos de las ventanas, intradós de la cúpula central, etc. Las pechinas de esta cúpula central se decoran con los cuatro evangelistas, realizados en estuco policromado.

Por los lunetos de la cúpula entra la luz. Esta palabra de Dios es predicada por los evangelistas, por ello se les suele representar en las pechinas, como trasmisores de la luz, la palabra.

De las pinturas originales solo queda en el lado derecho del crucero una pintura mural donde aparece dentro de un baldaquino barroco la Virgen del Pilar sobre la columna flanqueada a los pies por dos peregrinos con la calabaza y la concha propias (podrían ser San Roque y Santiago).

Según la Visita Pastoral de 1601 el altar ya estaba bajo la invocación de San Miguel Arcángel «con retablo viejo y sagrario». En el lado de la epístola había un altar pequeño con retablo dedicado a San Antonio Abad y al otro lado otro a Ntra. Sra. Del Rosario. También indica la existencia de una capilla con altar y retablo bajo la invocación de San Bernardino.

La zona de los pies está presidida por el gran pórtico que acoge la portada principal, decorada por unos enormes estípites, fechados en 1752. La torre, en el lado de la Epístola, se construyó con buena piedra sillar y en ella se distinguen tres cuerpos. El primero es de planta cuadrada y en él únicamente se abren pequeñas saeteras. El segundo o cuerpo de campanas es también de planta cuadrada pero sus esquinas están redondeadas de perfil convexo. En cada uno de sus lados se abre un vano en arco de medio punto, flanqueado por pilastras lisas que sustentan un sencillo entablamento. El tercer cuerpo es de escasa altura y de planta octogonal. Concluye en un robusto remate piramidal.

San Miguel, con traje de guerrero y armadura de la época, cuyo nombre significa «Verbo de Dios», es uno de los cuatro arcángeles elegidos para permanecer a lado del trono de Dios, es además el ser celestial que registra los nombres de las personas que merecen la vida eterna, el guardián del Paraíso, el emisario que llevó la Ley de Dios a Moisés y las revelaciones del futuro a Elías así como el que dirige el ejército del cielo contra las fuerzas del mal. Es además el patrón y defensor de Israel contra sus enemigos. Se le cita por primera vez en el Antiguo Testamento como jefe de los ejércitos y en el Nuevo Testamento como paladín de los ángeles justos en una batalla que termina con Satán. Se le suele invocar en las tentaciones y en la hora de la muerte.

La advocación a San Miguel es de las pocas que subsiste tras la Contrarreforma de la Iglesia, momento en el que se anulan estos santos con historias insólitas, por su calidad de pesador de almas. Por ello, en este solar ya habría una iglesia anterior dedicada a San Miguel con culto desde siglos atrás. También se veneraba a San Miguel en las iglesias góticas de Castellote y Cantavieja. Otras advocaciones antiguas que subsisten son las de las vírgenes «raras». Virgen del Cid, de la carrasca, de las Nieves. Después de este momento todas las parroquias se dedican a la Asunción y la Magdalena, entre otras.